viernes, 30 de octubre de 2009







Golpe militar del ‘76
Lucha desigual injustificada


El país fue el escenario de varias revoluciones, algunas mal llamadas guerras, y fue, es y será distinguido en el mundo ya no solo por Gardel y Maradona, sino también por la “sangre derrama” de unos jóvenes luchadores que perdieron la vida en su afán de conseguir que la sociedad y el mundo fueran mejor. Esas personas que fueron docentes universitarios, estudiantes, partidistas políticos…son nuestros “DESAPARECIDOS”, personas que fueron vistas como la mala hierba a exterminar por que eran un estorbo para el accionar de los militares.

Eran individuos que buscaban y luchaban por un futuro “en buenas condiciones” para vivir, eran personas que ayudaban a quienes no tenían nada, eran periodistas dispuestos a cumplir con su rol de informar lo que ocurre en la sociedad, eran sujetos que enseñaban a luchar por los ideales, a pensar y a no comprar fruta por verdura. Pero eran vistos como fruta podrida, eran los “Subversivos” o los “Perejiles”. Sin embrago, existieron muchas personas que fueron víctimas del atroz accionar militar que nada tenían que ver pero que eran “Subversivo” por que el estado así lo veía.

El hombre fue evolucionando física y mentalmente a lo largo de los siglos, fue uniendo aquellos elementos que tenía a su alcance para inventar otras cosas que lo ayudaron a progresar, pero en la creación también nacieron sentimientos: avaricia, poder, odio, maldad, creencia de superioridad…ideales malignos que no llevan a pensar el daño ha provocar. El único fin es llegar a la meta que se haya propuesto, sin importar a todos los que tenga que quitar de su camino para conseguirlo. El progreso llevó al retroceso de la vida.

Cuando en la década del ’70 se comienzan a producir los golpes de Estado, se buscaba retroceder el tiempo para que la Oligarquía, en cuanto a Argentina, lograra retornar a esos tiempos añorados en donde su riqueza era extrema, el poder era su fuerte, donde no existía tierras que no fueran explotadas para su bien y ganancia. La clase terrateniente manejó el país de manera tal que no importaba que la pobreza llegara a porcentajes extremadamente preocupante, lo único que interesaba era que sus billeteras estuvieran llenas, así ellos tenían el corazón contento.

Era una lucha demasiado desigual entre militares y personas, en la cual los individuos no tenían más que sus ideales para luchar, mientras que los militares tenían un gran armamento que sabían emplear de excelente manera, pero que igual creyeron necesario la creación de nuevas herramientas que les permitieran demostrar el poder y la superioridad que creían tener sobre una persona débil por falta de alimentos y que estaba atada de pies y manos, de forma tal que no pudiera defenderse.

El mundo se enfrentaba a varios cambios en cuanto a pensamientos y a actitudes de la sociedad unida y luchadora por sus ideales y convicciones. Existieron momento en donde no importaba si multitud luchadora se conformaba a partir de personas pertenecientes a la misma clase, lo único que interesaba era lograr ser escuchados y llegar al fin de su movilización. Se deseaba que los gobernantes dejaran de llenar sus bolsillos a costas de la gente trabajadora que necesita llevar dinero a sus casas para poder tener una vivienda digna y vivir en las condiciones dignas que todo ser humano tiene por el solo hacho de vivir.

Sin embrago los derechos humanos no importaban por que esas personas eran “Perejiles”, gente que no tenía nada que hacer más que molestar al gobierno de facto que lo único que deseaba era “exterminar” de manera mundial, como si fuera una fumigación para acabar con la plaga, con aquel que no aceptara la realidad. El accionar llevó a censura, al toque de queda y a un total control de la vida de las personas que habitaran suelo Argentino, daba la sensación de querer crear robot que dijeran y pensaran de la misma forma que el gobierno.

La casa nunca estuvo en orden y jamás lo va a estar, pero la década del ’70 generó un revuelo en el país que nos llevó a decir “Nunca más”. Nunca más a la masacre, Nunca más a la dominación y Nunca más al control de la vida como si se creyeran díos. El decir Nunca más no abarca al hecho de dejar de luchar por los ideales y por un futuro digno para todo ser humano, todo lo contrario. Sin embargo, las luchas ya no son tan poderosas, si existen son débiles y pasan insignificantes. No dejemos que nadie, Nunca más nos quite nuestro derechos inherentes.




sábado, 17 de octubre de 2009

Gobierno vs. Clarín


Ley de medios, ley de miedos.


El país se encuentra envuelto en un caos, pero no es un movimiento por parte del gobierno para darle una solución a una crisis económica o a un desastre natural, es un movimiento de ataque y protección. Se trata de atacar a una empresa multimedia por tener “demasiadas empresas” bajo su dominio, situación que no importaba en el gobierno hace algunos meses atrás porque era una pieza más de esa empresa (¿o era al revés?), y es una medida de protección por que el poder presidencial se ve en pérdida de popularidad y también, pierde un medio que empleaba a su favor.

Con la dictadura militar nacía una Ley de Radiodifusión que impedía en todos sus artículos, y lo dejaba de manera clara en cada uno de ellos, el Monopolio o, mejor conocido, el poder en pocas manos. La relación de los medios con los diferentes gobiernos fue variando, en muchos casos eran aliados, en otros casos enemigos, pero siempre se realizaron reformas en la Ley pensando en el típico beneficio del: “un beneficio para el medio y dos beneficios para el gobierno”. Hoy, frente a un conflicto principal entre el Grupo Clarín y el Gobierno Nacional, nació un debate para derogar la Ley que nació en 1980 y sus modificaciones, en donde pesa más la pelea de ambos que el bien de los medios en el futuro.

El nacer de varias tecnologías y el fenómeno de la globalización en el mundo permitió que el gobierno Argentino realizara modificaciones en la Ley, la cual poseía varios artículos que imposibilitaban el ingreso de empresas extranjeras para no dar inicio a un monopolio, pero como dice el famoso cántico “Menem lo hizo”, fue en su mandato donde se les dio la bienvenida al país a las empresas extranjeras, pero en realidad se glorificaba al capital extranjero. Sin embargo, y como siempre, no se pensaba ni en el progreso, ni en la ampliación de los medios ni en su desarrollo, sino que se pensaba en el desarrollo de la economía del país pero por sobre todo en el incremento del poder y del dinero.

Con los años, las empresas nacionales de comunicación ligadas a las empresas extranjeras, que ahora son dueños o aliados, fueron abarcando un gran territorio y con ella un enorme poder. El grupo clarín es el claro ejemplo de cómo esas uniones le permitieron ser hoy el medio más importante, pero el gobierno sostiene que ese poder lo consiguieron por ser un grupo monopólico y esa es una de las excusas con la cual el gobierno se escuda para derogar la Ley de Radiodifusión. Por otro lado, el grupo Clarín afirma que la movida que el gobierno está realizando es para que los medios queden bajo el mando de la presidencia.

La pelea está, se sabe y se nota. Es una lucha para lograr que los medios, tanto gráficos como radiales y televisivos, estén a predisposición del gobierno y sean ellos que los manejen a su antojo la información, mostrando aquellos actos de su mandato que los deje bien parado y negando, ocultando o tal vez mostrando muy por sobre arriba los hechos más desgraciados que tiene la Argentina. Es así como se entiende el accionar del gobierno y el apuro que tiene para que se derogue la ley lo antes posible. No se quieren dejar cabos ni “Cobos” sueltos.

El gobierno sabe que Clarín es un medio importante y muy aceptado por los Argentinos que lo eligen cada día para conoce la realidad, es más la familia Kirchner sabía sobre este gran alcance del medio y los empleó como una pieza clave para poder llegar al poder y mantenerse en él. Hasta antes del conflicto todo era paz y amor, el gobierno tenía popularidad, se daban a conocer las grandes obras que realizaba y el medio hablaba a favor, ya que una de las grandes obras del gobierno era apoyarlo y ayudarlo a mantener y ampliar su empresa. Pero nada es para siempre, el gobierno se enojó, el medio reaccionó y comenzó a destapar la olla. Empezó la gran lucha que desencadenó que no sólo sea Clarín el perjudicado sino que sean todos los medios privados, ya que todos tienen en su poder varios medios y una relación con varias empresas.

A pesar que la nueva ley presentada permite la incorporación de Internet como medio y le brinda la posibilidad a las organizaciones sin fines de lucro y a las universidades, entre otras, de tener una licencia en medio, se debe entender que es un decreto de necesidad por parte del gobierno para “castigar” al grupo Clarín por la mala conducta que tuvo, el de defender parte de sus ingresos (El campo), el cual era el enemigo del gobierno.

El tiempo pasa, los debates y las palabras irónicas por parte de ambos continúan. El destino de los medios está por definirse pero lamentablemente nada de lo que se hace en este país es pensando en los demás sino en el beneficio propio. Es terrible que un gobierno no entienda esto, o si lo entiende lo realice a medias por que gobernar no significa ayudar a unos, mostrar que se ayuda, y “matar” a otros. Gracias por las medidas benéficas que les otorgan a los medios pero lamentable el egoísmo existente en los poderes

viernes, 9 de octubre de 2009

El Mayo Francés


La juventud por el cambio


En el mes de Mayo de 1968, Francia fue el escenario de una movilización liderada por los estudiantes pertenecientes a la facultad de Humanidades de la universidad de Nanterre que exigían cambios y mejoras en su universidad, sin saber y sin pensar que daban comienzo a un proceso de cambio que sería copiado o continuado por varios jóvenes de distintos países. Sin embrago, los jóvenes reformistas tenían varias influencias como el filósofo Herbert Marcuse, entre otros, quien vislumbraba un futuro de pérdidas ambientales, barbarización creciente, violencia, marginación y segmentación social.

Estos jóvenes estaban bañados de conocimientos filosóficos con una mirada dirigida al cambio social, un tema con un fuerte peso en sus vidas pero no ubicado como el principal en su lista de objetivos. La movilización fue un grito de cansancio con respecto al gobierno autoritario que existía en ese entonces en Francia y un pedido de reformas por el bien de la sociedad, una mentalidad que se vio incrementada por los cambios que se acontecían, por ejemplo, en Estados Unidos con el nacimiento hippie, la liberación de la mujer, el movimiento Guevarista en Cuba…en fin, varios gritos de basta. Pero, ¿Hoy no existe la necesidad de cambio? (siempre para mejor)

Son muchas las personas que se llenan la boca diciendo que es necesario un cambio en la mentalidad de la gente, tanto en la sociedad como en el gobierno. Pero lamentablemente, son pocos los individuos que hacen algo para cambiar la realidad, (Mala para algunos, buena para otros y pésima para la mayoría). Sin embargo, pareciera que esa minoría que sí busca un cambio y hace algo para lograrlo, lo intenta, no existiera por que a diferencia de lo ocurrido en la historia Argentina con la reforma estudiantil, el cordobazo…y lo acaecido en Francia con el Mayo Francés, no existe una unión por parte de las personas. Todos dicen que hacer pero son pocos los que se inician el largo y tedioso camino al cambio.

Los jóvenes estudiantes fueron actores principales de muchos movilizaciones que fueron el escenario del cambio y del progreso, no sólo en Argentina, aunque hoy los jóvenes se quejan de las cosas, no son temas que implican a la gran masa, sino que son incomodidades individuales, es decir, que no miran a su país y la situación del mismo, tratando de colocar sobre los rieles todo aquello que marcha inadecuadamente, de manera tal que le brinde un bienestar a la sociedad. Se mira al gobierno, se le realiza críticas y se generan movilizaciones pero en ellas gran parte de gente van por que si, y no por que busquen un verdadero cambio, los sientan. Puede existir, también, que la movilización se justificada en el sentido de que si necesiten una mejora en “Sus vida y en sus condiciones de Vida” y puede que ocurra que ese bien, si se realiza y sus pedidos fueran escuchados, se expanda a otras personas con las mismas necesidades.

Que existen jóvenes que todavía luchan por conseguir un cambio, los hay, pero su búsqueda de progreso y deshecho de lo malo lamentablemente llega a las universidades que es donde los estudiantes pueden llegar a lograrlo o pueden conseguir solo una parte de lo que buscan cambiar, pero no logran tener una adición a sus grupos de los demás jóvenes por que no consideran que el cambio inicia por “casa” y lo luego se expanden los logros. Aunque tengan los legados de la reforma universitaria, el mayo francés, la lucha de los estudiantes por el boleto estudiantil, entre otros, no miran a su alrededor y no piensan que los cambios no se encuentran en una lista en donde se van tachando los logros conseguidos hasta que la lista acaba, sino que siempre queda y quedará algo por hacer, modificar, mejorar o ampliar, que todo depende del momento del país y del tipo de gobernantes que tengamos.

Debemos grabar, guardar pero siempre tener presente las valiosas frases que nos dejaron como legado los jóvenes que fueron parte del Mayo Frances, debemos mirar nuestro país y ser realistas para exigir lo imposible por que no queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre supone el riesgo de morir de aburrimiento ya que el movimiento es contrarrevolucionario. Sin embargo, nos podríamos preguntar si se producirá algún cambio más, si nuestra historia escribirá en sus hojas un nuevo capítulo en donde los jóvenes sean los protagonistas o estén unidos con otra masa (por ejemplo la obrera). Pero sería mejor que el cambio lo iniciemos todos en grupo por que el país es de todos y la realidad que tengamos deben ser buena para todos por igual. La unión hace la fuerza

viernes, 2 de octubre de 2009

17 de octubre de 1945: Nace el peronismo, cambia el país

La Argentina industrial y el peronismo.

A principios de la década del ’30, argentina se encontraba en medio de un proceso de cambio con respecto a la economía. Se dejaba de lado la etapa agroexportadora debido a una gran caída en la demanda internacional y se le daba paso al nuevo siglo de desarrollo, signado por la industrialización sustitutiva de importaciones. Como consecuencia del estancamiento del empleo en el agro y la expansión de los puestos de trabajo urbanos en la industria y en los servicios, se generó una migración interna protagonizada por aquellos hombres capacitados en el trabajo rural que se vieron expulsados del campo para comenzar su vida laboral en una fábrica.

El general Juan Domingo Perón, desde antes de llegar a la presidencia de la república, impuso un dinamismo en el intercambio con los sindicalistas desde su oficina de la Secretaría de Trabajo y Previsión. Desde allí, sedujo con astucia a los gremialistas y los trató de igual a igual. Fueron los hombres del trabajo arduo y casi de explotación quienes dieron nacimiento al partido peronista el día 17 de octubre de 1945 con la movilización que realizaron no solo para reclamar la liberación de su líder Perón, un hombre que supo respetarlos y darle su lugar como seres humanos con derechos, sino que también, para demostrar su existencia y lograr cambiar la miradas del otro hacia ellos, para hacerse respetar y formar de una vez por todas para de la sociedad.

Muchos recuerdan al 17 de octubre de 1945 o denominado el Día de la Lealtad por la fotografía de los obreros protestantes descansando en la Plaza de Mayo con los pies dentro de la fuente, pero ese día de protesta no sólo se reclamó por la liberación del Perón y nació el movimiento peronista, sino que además fueron los manifestantes, hombres de trabajo, quienes salieron a las calles para hacerles notar a la clase alta que existía una clase baja que también tenía derechos porque eran humanos. Esa manifestación se caracterizó por tener una buena organización, por ser un reclamo realizado en familia, es decir, donde no sólo se podía observar a los hombres, tanto jóvenes como adultos, sino también a chicos y a mujeres. Una manifestación que, además, introdujo en la sociedad un cambio con respecto a los cánones de comportamiento público aceptable de los obreros.

La marcha puede observarse como una manera de demostrar lo cansados que los obreros estaban con respecto a la explotación que sufrían, al desprecio que recibían por ser de una clase media y clase media baja, por la discriminación con la que los trataban y por el alejarlos del derecho a trabajar en condiciones dignas, con horarios razonables, el no permitir que una mujer embarazada se exija en esas condiciones, no incorporar en su empresa a menores porque eso es explotación infantil…en fin, cosas que fueron cambiando cuando el pueblo proclamó a Perón como su representante. Pero además fue una manera de hacerse respetar, demostrando que no hacía falta tener una buena educación (“Alpargatas si, libros no”) sino que lo importante era la experiencia, que tenía un gran valor y un mérito cultural.

Con la llegada de Perón a la presidencia, el pueblo obrero se pudo sentir como parte de la sociedad y no un cabecita negra de otro país. Puedo sentir los beneficios del llamado trabajo digno, en donde logró obtener ocho horas de trabajo con un descanso en la semana, lugares de recreación para toda la familia, hoteles en el interior para poder ir a veranear, licencia por maternidad, nuevos hospitales, carreteras…y la lista continúa por que el General se acordó de sus descamisados. Sin embargo, los antiperonistas piensan que el comportamiento de Perón era una farsa, en el sentido de que proclamaba a sus descamisados en los actos mientras después hablaba con sus amigos y compañeros militares, sosteniendo que hacía todo por el pueblo y “su gente” por el solo hecho de tener y sentir el poder.

Varias personas relacionan el actuar del general Perón con el fascismo Italiano por que promovió el servilismo y la adulación, las concentraciones multitudinarias, el despliegue de banderas y carteles, la dramatización de las apariciones del líder…y tienen razón por que existió una semejanza, pero nunca podrán negar y girar su cabeza de manera tal que puedan dejar de observar todas las obras que realizó, jamás dejarán de escuchar las voces de los peronista que formaron parte del cambio social, económico y cultural, y de los jóvenes militantes de hoy que llenaran su boca y los oídos de los antiperonistas de gloriosas palabras agradeciendo y glorificando a Perón por haberlos incluido en la sociedad, por haberles encendido la llama de la lucha y del reclamo de su lugar.