viernes, 9 de octubre de 2009

El Mayo Francés


La juventud por el cambio


En el mes de Mayo de 1968, Francia fue el escenario de una movilización liderada por los estudiantes pertenecientes a la facultad de Humanidades de la universidad de Nanterre que exigían cambios y mejoras en su universidad, sin saber y sin pensar que daban comienzo a un proceso de cambio que sería copiado o continuado por varios jóvenes de distintos países. Sin embrago, los jóvenes reformistas tenían varias influencias como el filósofo Herbert Marcuse, entre otros, quien vislumbraba un futuro de pérdidas ambientales, barbarización creciente, violencia, marginación y segmentación social.

Estos jóvenes estaban bañados de conocimientos filosóficos con una mirada dirigida al cambio social, un tema con un fuerte peso en sus vidas pero no ubicado como el principal en su lista de objetivos. La movilización fue un grito de cansancio con respecto al gobierno autoritario que existía en ese entonces en Francia y un pedido de reformas por el bien de la sociedad, una mentalidad que se vio incrementada por los cambios que se acontecían, por ejemplo, en Estados Unidos con el nacimiento hippie, la liberación de la mujer, el movimiento Guevarista en Cuba…en fin, varios gritos de basta. Pero, ¿Hoy no existe la necesidad de cambio? (siempre para mejor)

Son muchas las personas que se llenan la boca diciendo que es necesario un cambio en la mentalidad de la gente, tanto en la sociedad como en el gobierno. Pero lamentablemente, son pocos los individuos que hacen algo para cambiar la realidad, (Mala para algunos, buena para otros y pésima para la mayoría). Sin embargo, pareciera que esa minoría que sí busca un cambio y hace algo para lograrlo, lo intenta, no existiera por que a diferencia de lo ocurrido en la historia Argentina con la reforma estudiantil, el cordobazo…y lo acaecido en Francia con el Mayo Francés, no existe una unión por parte de las personas. Todos dicen que hacer pero son pocos los que se inician el largo y tedioso camino al cambio.

Los jóvenes estudiantes fueron actores principales de muchos movilizaciones que fueron el escenario del cambio y del progreso, no sólo en Argentina, aunque hoy los jóvenes se quejan de las cosas, no son temas que implican a la gran masa, sino que son incomodidades individuales, es decir, que no miran a su país y la situación del mismo, tratando de colocar sobre los rieles todo aquello que marcha inadecuadamente, de manera tal que le brinde un bienestar a la sociedad. Se mira al gobierno, se le realiza críticas y se generan movilizaciones pero en ellas gran parte de gente van por que si, y no por que busquen un verdadero cambio, los sientan. Puede existir, también, que la movilización se justificada en el sentido de que si necesiten una mejora en “Sus vida y en sus condiciones de Vida” y puede que ocurra que ese bien, si se realiza y sus pedidos fueran escuchados, se expanda a otras personas con las mismas necesidades.

Que existen jóvenes que todavía luchan por conseguir un cambio, los hay, pero su búsqueda de progreso y deshecho de lo malo lamentablemente llega a las universidades que es donde los estudiantes pueden llegar a lograrlo o pueden conseguir solo una parte de lo que buscan cambiar, pero no logran tener una adición a sus grupos de los demás jóvenes por que no consideran que el cambio inicia por “casa” y lo luego se expanden los logros. Aunque tengan los legados de la reforma universitaria, el mayo francés, la lucha de los estudiantes por el boleto estudiantil, entre otros, no miran a su alrededor y no piensan que los cambios no se encuentran en una lista en donde se van tachando los logros conseguidos hasta que la lista acaba, sino que siempre queda y quedará algo por hacer, modificar, mejorar o ampliar, que todo depende del momento del país y del tipo de gobernantes que tengamos.

Debemos grabar, guardar pero siempre tener presente las valiosas frases que nos dejaron como legado los jóvenes que fueron parte del Mayo Frances, debemos mirar nuestro país y ser realistas para exigir lo imposible por que no queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre supone el riesgo de morir de aburrimiento ya que el movimiento es contrarrevolucionario. Sin embargo, nos podríamos preguntar si se producirá algún cambio más, si nuestra historia escribirá en sus hojas un nuevo capítulo en donde los jóvenes sean los protagonistas o estén unidos con otra masa (por ejemplo la obrera). Pero sería mejor que el cambio lo iniciemos todos en grupo por que el país es de todos y la realidad que tengamos deben ser buena para todos por igual. La unión hace la fuerza

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